A una hora de Pekín, ha sido quizás, el monumento que mas me ha impresionado de todo el viaje. Quizás, pensaba que su excelencia se basaba en su longitud, pero para mi sorpresa, descubrí que además de ello, habría que destacar mucho su ubicación. El tramo que visitamos estaba en la cumbre de una cordillera lo que te impresiona infinítamente mas, pensando en el proceso de construcción que sólo pudo ser originado por el poder absoluto de sus emperadores que dominaba la voluntad de su pueblo. Un detalle curioso: la distancia entre cada almena, era la misma que dos tiros de flechas
http://es.wikipedia.org/wiki/Muralla_China
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